Casi todas las consultas que recibimos están relacionadas con la potencia y la autonomía de nuestras las bicicletas eléctricas. A priori, podemos pensar que con más watios de motor vas a obtener más potencia, y con más amperios en tu batería podrás hacerte más kilómetros. Pero hay un artilugio del que nos gustaría hablar y que se encuentra a medio camino entre la fuente de energía eléctrica y el motor. Es pequeño y no se ve, pero el controlador es el director de orquesta, el que va a determinar que te arrastres con tu bici o vueles con ella. Y también el que dirá en qué punto de tu trayecto te vas a quedar tirado y acordándote de quien te vendió la bici eléctrica…
El controlador es un componente electrónico alojado generalmente en un sitio que nunca podrás ver. La gran mayoría están escondidos en un receptáculo cerca de la batería, pero en los sistemas centrales (Bosch, Yamaha, Panasonic, Steps) , el controlador está integrado en el propio motor. Se trata de una caja electrónica que se encarga de repartir los amperios que extrae de la batería hacia el motor en función de varios parámetros, algunos de ellos programables.
NEste tipo de controlador lo podrás encontrar en casi todas las bicis cuyos motores están en el buje de la rueda.
El controlador se encarga de recibir y ejecutar las órdenes que llegan del display . Y la orden de ponerse el motor en marcha viene dada por otra señal que también llega al controlador: una señal que proviene del sistema de pedaleo asistido (P.A.S.). Este sistema está basado en un captor de velocidad, de vueltas o de un sensor de torque y es el encargado de avisarle al controlador para que el motor se ponga a andar . Por ejemplo, en un Bosch, un sensor de par de torsión en el eje de pedalier manda una lectura al controlador para que lance corriente al motor, tomando en cuenta la fuerza aplicada al pedal. Otras entradas y salidas del aparato son variadas y puede que te las encuentres o no dependiendo del sistema: sensor de velocidad, sensor de cadencia de pedaleo, interruptor de frenos cortacorriente o regenerativos, entrada/salida para instalar luces, limitador de potencia, entrada para instalar un acelerador, etc.
Detalle de un controlador integrado en un motor Bosch Classic+
La eficiencia de los controladores varía en cada fabricante. Lamentablemente, ninguno de ellos nos ha proporcionado ninguna gráfica jugosa para mostrarte, pero sospechamos que las pérdidas dentro de la circuitería ronda el 20%, a las que hay que sumar las pérdidas de eficiencia propias del motor. Un controlador típico de 36V y 12A de corriente máxima podría arrancarle a tu motor unos estupendos 432W de potencia, pero en la práctica, no va a ir más allá de los 250W. La potencia real de tu máquina sólo se consigue inyectando mucha más potencia.
En cuanto a la duración de la batería, está claro que un controlador bien diseñado y con pocas pérdidas te hará recorrer más kilómetros. El controlador también se encarga de evitar descargas profundas, cosa bastante peligrosa cuando hablamos de una material como el Litio.
Sorprende cómo algo tan escondido puede ser tan decisivo.
Muchas gracias por seguirnos en este Blog. Un cordial saludo,
EL EQUIPO BIOBIKE.
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