Cuida tu motor: consejos de mantenimiento

30/09/2011

Quizás el motor de una bicicleta eléctrica que está integrado en el buje de la rueda sea el componente que menos preocupaciones debería darte de cara a prevenir un eventual fallo, pero nos puede el afán de compartir contigo nuestras experiencias..

La mayoría de los motores integrados en las bicicletas eléctricas son motores DC Brusless, es decir: sin escobillas. Las escobillas establecen la conexión de la parte fija del motor -el estátor– con las bobinas del rotor. Sin embargo, los motores brushless son capaces de cumplir este cometido sin fricción, y esto se traduce en una ausencia de desgaste que repercute en un nulo mantenimiento futuro. Pero -cuidado- sólo en ésta parte del motor.

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Los motores acoplados al buje de la rueda se denominan “Motores HUB”.


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Muchos motores Brushless integrados en los bujes de las ruedas poseen algún tipo de engranajes de reducción que sí operan mecánicamente y por lo tanto, sí soportan fuerzas considerables que pueden producir rozamiento y un desgaste a largo plazo.

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Este mecanismo se compone de tres engranajes de reducción planetarios que giran alrededor de una corona dentada, y se encargan convertir la energía de giro en potencia, reduciendo la velocidad y aumentando el torque. Quizás ahora entiendas por qué estos motores salen con más tirón que otros Direct Drive con más watios .

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Interior de un motor HUB Brushless de 250W. Ambas partes van montadas al una sobre la otra. A la izquierda, los engranajes planetarios, a la derecha, la corona dentada.

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Motor HUB Direct drive sin reductora. Al no tener engranajes reductores, suelen ser motores más delgados y más grandes. Se montan generalmente en grandes motores de potencia superior a 500W.

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La vida útil de este tipo de motores es altísima (ciertos fabricantes hablan de más de 15 años), pero algunos de los que poseen engranajes de reducción son más susceptibles de acabar teniendo un fallo mecánico que los que no los tienen. Puede suceder que te encuentres con un motor de bicicleta eléctrica de baja gama cuyos engranajes no tienen la tolerancia adecuada en el punto donde contactan. En estos casos, el mecanismo produce vibraciones que pueden entrar en resonancia con el cuadro de la bicicleta. El efecto de la resonancia se define en un “llover sobre mojado”: el motor induce vibraciones en el cuadro y éste lo transmite al motor multiplicándose el efecto. Algunas veces, la vibración continuada puede acabar desgastando los dientes de los piñones o los de la corona. Y ese es el comienzo de un fallo total, cuando el ángulo de los dientes desaparece poco a poco, reduciendo el área de contacto entre ellos. En un punto, y en menos de un segundo, la propia fuerza del motor acaba dejando los engranajes completamente lisos… Si te sucede esto, es muy probable que tengas que reemplazar el motor.

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Pero no nos pongamos apocalípticos, sobre todo en temas que no son nuestra responsabilidad sino la del fabricante. A continuación te damos algunos consejos para aumentar la vida de tu motor o para evitar un fallo que pueda arruinar tu bonito paseo vespertino en bici eléctrica con un glorioso atardecer enfrente.

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1.- Si tu bicicleta eléctrica tiene acelerador, intenta limitar su uso. Piensa que el “tirón” que tanto te gusta cuando lo accionas acabará afectando a la geometría de los engranajes y a su vida útil. Si acompañas la salida con una ligera presión del pedal, le estarás haciendo un favor enorme a tu motor.

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2.- Revisa periódicamente la rigidez de los radios. Los radios de los motores traseros no sólo tienen que soportar tu peso, sino también el tremendo par de torsión del motor. Si escuchas un tintineo en la rueda trasera, comprueba la dureza de los radios. Es probable que tengas alguno flojo o incluso suelto.

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3.- Cuidado con la salida del cable de motor. Échale un vistazo de tarde en tarde a esta parte y asegúrate que que la curva que hace el cable dentro de su alojamiento es la normal.

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Asegúrate también que la espiral de acero que cumple la función de proteger al cable de rozaduras y cizallamiento está en su sitio, dentro del tubo roscado.

La mayoría incorpora además una tapa de plástico; no te olvides de insertarla en la tuerca si te la encuentras danzando más abajo…


Un cordial saludo,

El Equipo BIOBIKE.

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